Mariano Cebrián Olleros
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y Profesor de Enseñanza Secundaria, transcurrieron sus horas de trabajo en el constante aprender y enseñar, la búsqueda incesante de la expresión más honesta y bella de la luz en todas sus manifestaciones.
Artista consciente que en su obra, tanto escrita como pictórica, los seres humanos somos energía o seres de luz y mantenemos un diálogo con el universo. Esto queda patente en sus composiciones, dónde la luz envuelve los ambientes y figuras, dónde las formas quedan diluidas en un gradiente de luz, que constituye el centro de gravedad de la obra.
Son diversas las técnicas que utiliza en su obra, encontrando acuarelas, carboncillo, grafito, óleos, pastel, temperas y tinta china. Del mismo modo las temáticas versan en diferentes apartados: abstracto, animales, bodegones, ciudad o paisaje urbano, desnudos, figuras, interiores, línea clara, místico, paisaje de la naturaleza y simbolismo.
Como alumno de Demetrio Salgado en el Círculo de Bellas Artes, los desnudos reflejan no sólo un ejercicio de pintor, sino también la captura de la belleza. Existe un contraste entre el paisaje urbano y la naturaleza, entre geometría y vida, así las formas se ordenan en un juego rítmico de polaridades, que definen una ley de composición interna que subordinan todos los elementos del conjunto, para ofrecer una sensación de totalidad.
El espectador se encuentra ante una obra que puede descubrir aspectos que ni el propio pintor pensó. Esta obra se dirige directamente a la intuición, sin pasar por la razón, y presenta un enorme carácter simbólico. El captar los símbolos exige una apertura de la sensibilidad que nos conduce de forma natural al encuentro con lo que somos. Así a medida que nuestra conciencia se eleva, la belleza del mundo se va desvelando.